el "noseque" de la vida...
“Omar, tengo un nuevo novio” me dijo esa puberta llamada libny cuando yo tenia mis escasos 12 o 13 añitos, fue su manera mas sutil de cortarme creo yo, ahora no lo se, creo que nunca lo he sabido, pero en esos entonces se empezaba a maquinar mi amarga soledad. Siempre fui el típico chico apartadito del salón, al que nunca lo invitaban a las fiestas, tampoco era un ñoño, como lo he escrito antes, hasta en eso era malo, lo era para todo, o mas bien, sigo siendo muy malo para todo. La cosa es que mi vida siempre paso muy x. Tiempo después como sale en las películas, conocí a jovana, tendríamos unos 14 añuelos, era una niña preciosa y yo era el raro del salón, por lo tanto cuando de la nada se me ocurrió declararle mi amor y ella lo correspondió, yo estaba que no me la creía,, ella si que sabia valorar a las personas,,, una vez, mientras comíamos chetos, se me ocurrió decirle que la amaba y que quería estar con ella toda la vida, solto una risita seca y creo me contesto algo así: “no Omar, vas mal, todavía nos falta mucho por vivir y conocer como para estancarnos aquí, lo mejor seria que terminemos…” si que me sorprendió (y hasta la fecha me sigue sorprendiendo) la madurez con la que pensaba a pesar de su corta edad, la verdad siempre valore su forma tan chida de decirme vete al diablo, es en serio, estoy muy agradecido con ella. Tuvo que pasar un año para conocer a otra que cubra el lugar de jovana, se llama o llamaba victoria, y si que era mi mayor victoria, en serio se los digo, lastimilla.com que para ella yo solo era su consolador humano y no se si alguna vez me llego a querer, ahora ya no me importa, un día nublado me puso el cuerno de una manera descaradísima, después se largo a puebla, me dejo con una inmensa tristeza, con un guerra tan difícil y con una soledad tan madura como lo era ella, se fue con mi aliento, con mi optimismo y con mis discos de arjona y de sabina… en esos entonces me la pasaba dejando lagrimas en cada esquina, y en una de esas me encontraba llorando afuera de mi casa, fue entonces cuando se acerco a mi la nietesita de mi vecino: Sandra, se convirtió en una gran amiga y después, por lastima apuesto yo, se convirtió en mi “novia”, la verdad es que nunca nos besamos ni nos tomamos de la mano, seguíamos siendo amigos, solo que con un titulo de novios, la verdad no le doy mucha importancia a eso, yo también solo la consideraba mi amiga…
Y mi vida seguía pasando de largo, siempre acompañado de la soledad, y pasaron días muy muy amargos, donde las aventuras de viernes solo venían, se largaban y me agrandaban más el hoyo de la soledad.
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