Cronica de una Violacion

Bueno, un colaborador de nosotros por cuestiones de tiempo nos mando un texto que acaba de escribir; nos tomamos la libertad de publicarlo integramente, aqui lo tienen, esperando sea de su agrado y esperamos sus comentarios:

Crónica de una violación.

Ella sale de su casa a las 6:45 a.m., muy bien vestida, si se le puede llamara así a una minifalda roja, una blusa con un escote que deja ver sus atributos delanteros, y unas zapatillas de tacón alto. Cualquiera que la viera pensaría que no va a la escuela, si no a negociar sexo.

El aun no despierta. Hace un par de horas que esta tirado en una banqueta ubicada en vía Morelos, sumamente borracho.

Son las 2:15 p.m. Ella ha salido de la escuela, se dirige junto con sus amigas a un antro de mala muerte. Están dispuestas a embriagarse y ligarse a cuanto chico guapo puedan.

El y un socio han abordado un autobús, pistola en mano y sin juicio alguno. “cuantos asaltos no se cometen en México en un día”, piensa.

Ella mira su reloj, son las 7:15 p.m. esta sumamente ebria, pero aun recuerda que su novio pasara por ella a las 8:00 p.m. El tipo con el que esta fajando en la esquina del seudo antro le propone ir a “un lugar más privado”, ella lo empuja y se aparta. Se despide de sus amigas, que al parecer también están ocupadas con sus “novios de paso”. Sale a la calle.

El esta con sus “amigos” en un cuarto mugriento y maloliente. Dos cartones de cerveza, cigarros y marihuana, todo eso entre tres tipos. Según ellos “aun están concientes”. El se levanta y sin decir adiós se retira.

Ella llama a su madre: “mamá, llegare un poquito tarde”, del otro lado de la auricular hay una señora de 45 años, ya con algunas canas y cara de resignación, que contesta “que mas tarde quieres llegar, son las 7:40 p.m.. ya se ha oscurecido”, la voz suave e irónica de ella contesta y bromea “¿Qué me puede pasar?, ¿que me violen?, ja. Adiós”. Cuelga.

El camina tambaleándose. La gente que lo ve le lanza miradas de asco y repugnación. “quien es mas asqueroso: yo que soy yo, o ellos que fingen ser algo”, piensa.

Ella camina por avenida central, en su reloj dan 7:45 p.m. apresura el paso. Llega a una callejuela oscura, entra en ella pensando que le será mas rápido llegar si se va por ahí.

El camina por una calle oscura, alo lejos ve a una joven prostituta acercarse. Se huele las axilas y va hacia ella.

Son las 7:50 p.m. ella, ya en juicio, ve a un tipo acercarse. El le pide un cigarro. Ella se lo da. El le pregunta cuanto cobra. Ella contesta “estas loco, ¿que crees que soy?”. El responde riendo “perdón, es que creí… mamacita…”. “¡Vulgar!” grita ella y se pasa de largo. El la alcanza. Ella le dice “lárgate”. El contesta “después de que me des tu nombre mi vida”. Ella molesta responde “¿a un borracho como tu?, ¡nunca!”. El la toma de la cintura “vamos preciosa”. Ella grita, nadie la escucha, o más bien, nadie quiere escuchar. El ya no esta pensando. Ella ya no sabe en que pensar… tiene miedo. El la aprieta fuerte, le besa el cuello. Ella sabe lo que esta a punto de suceder, una sensación de asco la empieza a invadir. El la toca, la goza, la siente. Ella intenta empujarlo, sus fuerzas no son suficientes. El acaricia sus piernas. Ella vuelve a gritar. El la calla con una cachetada. Ella lo golpea y le muerde el brazo. “¡perra!” grita el, y la golpea a puño cerrado. Ella cae al suelo, ya no tiene fuerzas. El le rompe la blusa, observa cautivado su cintura, su abdomen, sus senos y su cuello, pero no mira la cara de sufrimiento que ella tiene. Ella le suplica. El no escucha. Ella llora. El le besa y acaricia todo el cuerpo, le alza la falda. Ella lanza un grito tan fuerte, que es increíble que nadie lo haya escuchado.

Todo termino. El le grita “levántate”. Ella no escucha, no piensa, no siente, solo llora. El corre, el se arrepiente. Ella esta tirada, semidesnuda.

Por la mente de los dos pasan miles de cosas. Los dos se sienten asquerosos. Uno más que otro. La culpa les invade. El piensa en todos los actos delictivos que ha cometido, ni uno comparado con el que acaba de cometer. Ella piensa en todas las irresponsabilidades de su parte, en todos los consejos que nunca escucho, siente que ella provoco a su agresor. El llora, el odia su mundo, el se odia, no tiene razón para vivir. Ella se siente basura, siente que todos son basura. El sube a un puente peatonal, “cuantos suicidios no se cometen en México en un año”, piensa y se arroja. Ella mira su reloj, 8:30p.m.

Ella 19. El 17.

Happy

Comentarios

x3mw3rty dijo…
Bueno pues una buena historia de nuestro amigo Omar (Happy), que si bien es creada narra de forma real lo que sucede por desgracia en nuestro pais
Anónimo dijo…
Pues está medio cruda, pero es la verdad, mucas veces nos cenramos sólo en una versi´n de la historia sin importar la verdad completa, en conjunto
gracias, de verdad, creo ke asi no se noto tanto mi ausencia, jejeje,, aunke me ubiese gustado mas ke se firamara como HAPPY.

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