La felicidad solo es real cuando es compartida.

Recuerdo que la primera vez que leí o escuche esta frase, fue cuando vi la película "Into the Wild", hace cerca de 10 años, en aquel entonces creo que no fui capaz de comprender el significado y peor aun, tener las experiencias de vida que me hicieran pensar detenidamente y experimentarla en carne propia.

La segunda vez que la escuche, fue cuando empezaba a tomar un curso de montañismo en México, un grupo de gente buscando por distintas razones lanzarse a la aventura, hacer ejercicio, conocer gente, hacer algo nuevo, aprender de senderismo, conquistar nuestras montañas y en algunos casos, conquistar cimas fuera de México.

¿Mi motivo? Siempre creí que era el hacer algo nuevo, la pasión por la montaña, el alcanzar una cima que no cualquiera alcanza; Años después lo pienso, y la realidad es que era una forma de escapar a lo que para mi era el estrés, el estrés interpersonal de pareja, de trabajo, de mi propio estrés y desmotivación.

Han pasado algunos años desde ese tiempo y la vida me ha dado la oportunidad de viajar a distintos lados, en todos he tenido experiencias, obviamente experiencias brutalmente buenas y en otros, algunas malas.

Cada viaje me ha dejado un poquito de aprendizaje, acerca de mi gente, de lo bonito de mi país y ciudad, de la comida, del como y por que la gente es como es, del como un día normal puede ser tan distinto debido a donde estas, con quien estas.

Tal vez es el cliché típico del viajero, valorar lo que tienes. Pero si te pones a pensar, no es un cliché, es la consecuencia del momento en el que estas.

Cuando estas con los tuyos y en tu hogar, siempre estas ocupado con algo, ya sean problemas personales, laborales o económicos, y muchas veces no nos damos el tiempo que requerimos para relajarnos, para pensar, para valorar que tenemos, que queremos y que estamos dispuestos a hacer para conseguirlo.

Creo firmemente que el éxito (Todo eso que buscas a nivel personal, profesional, social) es "personal", nadie mas que tu, debería decidir que debes lograr y como lograrlo. Mi única excepción es, no lastimar a nadie en el camino.

El punto es, que cada persona es un mundo diferente, y en mi mundo me he dado cuenta que mis mejores momentos, mis mejores recuerdos, mis mejores experiencias, de esas que tranquilizan el alma y te hacen sentir completo, siempre involucran a las personas a las que quiero y valoro.

Que efectivamente el viajar me da alegría, pero también melancolía, no por el hecho de que no pueda disfrutar solo, que no sea independiente, que no pueda arreglármelas o que tenga un monto de retos enfrente de mi. Si no que soy una persona que se llena el alma de mi gente, el hablar con ellos, comer con ellos, reír con ellos, pasear con ellos, o simplemente saber que están allí, sentados junto a mí, listos y dispuestos a una sonrisa y abrazo cuando sea necesario.

Agradezco estos momentos de soledad, los valoro, aprendo mucho de ellos, son estos momentos los que me hacen crecer como persona, los que me hacen sentir tan feliz y pleno de saber lo que tengo conmigo.

Sin embargo, no cabe duda que en mi vida, como decía al principio, la felicidad solo es real cuando es compartida, compartida con esas personas a las que amo.

Comentarios

Ya seis meses desde que publicaste y no lo había leído.

Excelente, creo que eres muy congruente en tus actos y en tu forma de vivir. Te felicito y me da gusto estar en este blog... es muy satisfactorio que aun seamos amigos.

¡Saludos!

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