REVOLVER MEXICO. capitulo 2: Amor y muerte.


Las luces de los carros en la noche fueron mi mera inspiracion para hacer mi chamba, encendi mi cigarro y me aventure a aquel futuro incierto, conduje por reforma sin sentido alguno y fumando como desesperado.
El celular no sonaba y estaba a punto de regresarme. Pasaban de las 10 p.m., viernes, todo era jolglorio y yo con una lucha interna de recuerdos, con las ganas de otra vida, con un odio por mi vida y extrañando los tiempos en que, al igual que la gente que veia, los viernes eran dias de fiesta, alegria y bebida. Una vibracion en mi bolsillo me regreso a la realidad, el celular sonaba y un frio me recorria la espalda, conteste y al otro lado de la auricular se dejo eschuchar una voz aun mas fria que me decia -es hora, restaurante de hotel sheraton centro historico, el Sr. Carlos estara en mesa 5, tu en mesa 7- el cliente, un tal Sr. Rosas tenia problemas con su socio, infidelidad. Siempre que se sucitaban casos como este me nacia un odio hacia el ser humano, no podia creer como es que por situaciones tan absurdas la gente estuviera dispuesta a deshacerse del projimo sin importar el precio. En fin, yo solo soy el medio, mas no el sentimiento.
Acelere y en unos minutos ya estaba en el lugar de trabajo, vallet parking, garrotero agarra nalgas, no se por que nunca te revisan la entrepierna, es un grave error, de esa manera introduje el revolver al restaurant. Me asignaron la mesa, ordene un par de martinis mientras observaba al tipo de la mesa 5, elegante y con cara de conquistador, serio a la vez, hombre de negocios, en esos momentos se notaba desesperado, definitivamente carlitos esperaba a alguien.
Despues de unos minutos vi entrar a una verdadera diosa vestida de rojo haciendo combinacion con sus labios y parpados, pelo negro y largo e ironicamente mirada de asesina. pero... ¡por Dios!, - Alejandra-, musite para mis oidos, la chica que todos observaban no era ni mas ni menos que mi novia de preparatoria, ¿cuanto tiempo habia pasado?, mucho mas de el que llevaba yo en aquel negocio con la muerte. Ella paso a mi lado y juro que me reconocio, nuestras miradas se cruzaron y se quedaron prendidas una de la otra durante varios segundos y metros, asi hasta que ella llego a sentarse a la mesa 5. Maldije mi destino, no podia creer que mi presa y mi exnovia se saludaran con un apasionado beso. Ni modo. En mi trabajo no cabia el amor y niun sentimiento parecido, y una de mis reglas era que si en el camino a mi victima se atravezaba algun externo, habia que quitarlo, en esos momentos lo sentia por Alejandra, que aunque nuestras miradas no dejaban de cruzarse, primero estaba mi trabajo.
Despues de unos minutos estaba comiendo una pechuga cordon blue, y note que mi presa habia ido al baño, momento perfecto para acabar esto, me disponia a seguirlo cuando una bella dama vestida de rojo se atraveso en mi camino y antes de que pudiera evitarlo resibi de su parte una bofetada que por poco y me derrumba al suelo. -¡Demonios Alejandra!, ¿pero que te pasa?, hubiese preferido un "hola, ¿como estas?"- le grite con ganas de sacar mi revolver e introducir en su pecho un par de balas, -¡al menos te acuerdas de mi nombre desgraciado!, te largaste y ni siquiera te despediste, ¡fuiste mi primer hombre y a los dos dias de haber sido tuya te largaste!, ¿que quieres?, ¿que te abraze y te diga que me da mucho gusto verte?... ¡eres un idiota!- me dijo todo esto tan rapido que no pude asimilar las palabras en su tiempo, sus palabras me habian sacado de mi razonamiento frio y no sabia que decir o hacer. Ella tenia razon, en aquellos tiempos estabamos en la cuspide del amor cuando mi mentor me empezo a inducir en el trabajo de la muerte. Ella tenia razon, preferi alejarme de ella a herirla, a que supiera en lo que me estaba convirtiendo y su bofetada removio tantas cosas, tantos sentimientos y recuerdos. Solo pude abrir mis labios para decirle perdon, para decirle que nunca la deje de amar y ella estaba ahi, con lagrimas en sus ojos, y todo era una pausa. Entonces recorde la razon por la que estaba ahi, asi que deje de lado el amor para ocuparme de mis asuntos -¿Es tu novio el tipo con el que estas sentada?- pregunte en tono de curiosidad, -¿te importa mucho? creo que no- me contesto con indiferencia y no supe que hacer, no queria que ella se convirtiera en obstaculo. Algo en sus ojos, algo en sus grandes y oscuros ojos me lleno de confianza, algo me decia que aun me amaba, y una idea estupida se introdujo en mi cabeza y me hizo romper mis propias reglas -voy a matarlo- le dije sin pensar en lo que hacia, me miro con una cara confundida y me dijo ironicamente - no lo puedo creer, tantos años y aun eres un celoso de primera, el no es mi novio, es mi jefe y es un estupido, si realmente lo mataras seria algo genial para mi, pero para ti seria tu perdicion, no tienes idea de lo poderoso que es, te recomiendo que no le digas nada, que ni siquiera comentes sobre lo que tu y yo alguna vez fuimos.- ella aun no entendia que lo que le decia era en serio -tu no entiendes Alejandra, en serio voy a matarlo, es mi trabajo, es la razon por la que me aleje de ti, soy un maldito asesino a sueldo, y voy a matar al maldito de tu jefe, y ahora con muchas mas ganas- le dije mientras alzaba mi saco para dejar ver mi revolver y ella brinco de susto, -¡estas loco! no sabes en lo que te irias a meter... ¿en serio eres asesino a sueldo, como los de las peliculas?...- la interrumpi con un abrazo al ver que se acercaba el señor Carlos, que al vernos puso una cara demasiada seria y antes de separarnos le musite al oido -voy a llevarte conmigo- y ella me miro fijamente a los ojos, podia ver su miedo, su confusion, pero trate de reconfortarla con mis manos. -Veo que hay conocidos en el ambiente Alejandra- dijo el señor carlos mientras me miraba de los pies a la cabeza, -oh si, Carlos, el es un amigo de la universidad, tenia tiempo de no verlo- le respondio Alejandra demasiado nerviosa y yo en tono de amabilidad me presente -es un placer señor Carlos-, -igualmente- respodio con indiferencia mi presa y agrego -me encantaria hacer mas ameno el bonito reencuentro, pero tenemos que irnos. Que este bien- al terminar de decir esto, tomo de la mano a mi amada y la jalo hacia la salida, mientras la mirada confundida de ella no se despegaba de mis ojos y le hize la seña de que la veria en un momento.
Cuando los vi salir, inmediatamente pague y corri a seguirlos, ellos habian salido en un mercedez y yo conducia detras. El semaforo en la esquina se puso en rojo, me empareje a su automovil por el carril de la izquierda, baje mi ventanilla, pude ver su rostro furioso por quiensabe que razon, ¡y me percate que en el asiento de a lado no estaba Alejandra!, no sabia a donde habia ido ella, pero en cuanto el señor Carlos me voltio a ver, desenfunde mi revolver y apunte hacia el con mi sonrisa maliciosa y maldita, recuerdo muy bien la cara de miedo que puso, y antes de que pudiera dispararle, el tipo acelero su auto sin fijarse en la circulacion de la avenida de enfrente y observe maravillado como un camion de redilas golpeaba con su poderosa defensa el lado de la puerta del conductor del mercedez gris. Inmediatamente baje de mi auto y corri hacia el accidente aparentando auxilio, tenia que asegurarme de la muerte del conductor del mercedez. Al llegar, para mi sorpresa el tipo seguia vivo y muy malherido, me miro con el unico ojo que podia abrir y con un gemido fatal me dijo --a-ayu-da-me--, -lo siento, pero es mi chamba, el señor rosas me pago por asesinarlo, por meterse con su esposa- respondi con la misma indeferencia con la que hace unos momentos el me saludo. Lo que quedaba de su cara se notaba asombrada, lo tome por la espalda y con un movimiento le rompi el cuello. Dos segundos despues se acerco el conductor del camion de redilas demasiado asustado y con una cara aterrorizada al ver al tipo muerto, -no fue su culpa señor, el se paso el alto- le dije al chofer mientras le daba unas palmadas en la espalda, llame una ambulancia.
Despues de que vi como se llevaban el cadaver, regrese a mi auto y me lleve una gran sorpresa al ver a la persona que estaba en el asiento del copiloto, ¡era Alejandra!, -gracias por quitarmelo de ensima- me dijo y me dio un beso tan apasionado como los de antaño, - lo mismo me dijo mi cliente- respondi con una sonrisa en mis labios. -Vamonos de aqui, nuestro lugar sigue esperando el regreso de la pareja perfecta- me dijo mientras me abrazaba del cuello. Y ahi ivamos, como hace años, como dos adolescentes, ella abrazada de mi y yo a acariciando su cintura con mis manos manchadas de sangre.

.......................................
Primera entrega publica de la saga "Re-volver mexico" (que nombre tan pendejo, se aceptan sugerencias). Se daran cuenta que hay grandes errores ortograficos, sobre todo en los acentos, pero me falto editor. publico los otros caps???

Comentarios

Anónimo dijo…
Realmente te has ido puliendo a lo largo de los años, aun recuerdo tus cuentos de cuando ibamos en la vocacional y han ido mejorando, sigue asi, solo que si mejora la ortografia, signos puntos, etc para hacer mas amena la lectura. PD: Me senti dentro de Sin City cuando lei tu cuento, solo te falto agregar un elemento imprescindible, la lluvia xD
Archi dijo…
muy muy bien, me gusto mucho, hasta me emocione cuando el puto ese choco jajajajaja

publica mas de eso

date un rol por mi basura digo blog

Entradas más populares de este blog

Amar hasta fracasar

Borrador. Cuento corto sin título.

La felicidad solo es real cuando es compartida.